Fallecer lejos de casa no es algo que queramos imaginar, pero sucede.
Y cuando ocurre, la familia debe enfrentarse no solo al dolor, sino también a un proceso legal, logístico y económico complicado: la repatriación del cuerpo.
Este procedimiento implica altos costes, gestiones burocráticas y normativas que varían según el país. Por eso existe el seguro de repatriación, una solución pensada para aliviar esa carga en los peores momentos.
Este tipo de seguro se ha vuelto indispensable, especialmente para quienes viven, trabajan, estudian o viajan al extranjero por largos períodos.
Es también una garantía de dignidad, tranquilidad y previsión, tanto para ti como para tus seres queridos.
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¿Qué es exactamente un seguro de repatriación?
Un seguro de repatriación es una póliza diseñada para cubrir los gastos y gestiones necesarias en caso de fallecimiento fuera del país de origen, permitiendo el traslado del cuerpo al lugar donde la persona desee ser enterrada o velada.
Está pensado para situaciones difíciles, donde cada detalle cuenta, desde el transporte hasta los trámites legales.
Cada vez más personas lo contratan junto a seguros médicos o de viaje.
Por ejemplo, si vas a contratar tu seguro para viajes de aventura, incluir la repatriación es una decisión responsable, ya que los desplazamientos a zonas de riesgo aumentan la posibilidad de situaciones imprevistas.
¿Cómo funciona este tipo de seguro en caso de fallecimiento en el extranjero?
Cuando se produce el fallecimiento del asegurado fuera de su país, el seguro se activa tras la notificación oficial.
A partir de ahí, la aseguradora o correduría se encarga de:
- Gestionar la documentación legal
- Coordinar con las autoridades y consulados
- Organizar el transporte del cuerpo
- Asumir los costes del traslado y servicios asociados
En Galia Seguros te ayudamos a comparar entre las principales aseguradoras del mercado para que contrates un seguro de repatriación con todas las garantías, al mejor precio, evitando así que tus seres queridos tengan que hacer frente a trámites complejos y costes inesperados.
¿Qué cubre un seguro de repatriación?
Veamos las coberturas principales.
- Transporte del cuerpo desde el lugar de fallecimiento al país de origen
- Gastos funerarios básicos en el país donde ocurre el fallecimiento
- Gestión legal, traducciones y trámites con autoridades
- Embalsamamiento o acondicionamiento del cuerpo según normativas internacionales
- Ataúd homologado para transporte internacional
- Coordinación con consulados y embajadas
- Asistencia telefónica y asesoría legal a la familia
- Y en algunos casos, desplazamiento de un acompañante
Estas coberturas pueden variar según la aseguradora o correduría que actúe como intermediaria. Por eso es tan importante revisar bien las condiciones de la póliza antes de contratar.
¿Incluye transporte, trámites legales y servicios funerarios?
Sí. El seguro suele incluir todo lo necesario para la repatriación, desde el ataúd especial para transporte aéreo, hasta el contacto con consulados, autoridades locales, funerarias, y la contratación del transporte en avión o por tierra.
También cubre los trámites administrativos, certificados de defunción y permisos sanitarios requeridos.
En algunos casos, se pueden incluir también servicios funerarios básicos en el país de destino, como recepción del cuerpo, velatorio mínimo o traslado al cementerio designado por la familia.
¿Cubre también a los familiares o solo al asegurado?
Por defecto, la cobertura es individual, pero muchas pólizas permiten asegurar a otros miembros de la familia en la misma contratación.
Existen planes familiares o ampliados que incluyen cónyuge, hijos o incluso padres. Esta opción es especialmente útil para núcleos familiares que viven o viajan juntos al extranjero.
Además, algunos seguros ofrecen apoyo psicológico o asesoría jurídica a los familiares que deben enfrentar el proceso.
¿Quién debería contratar este tipo de seguro?
Las personas que suelen contratar este seguro son.
- Inmigrantes y residentes extranjeros
- Trabajadores expatriados
- Estudiantes internacionales
- Jubilados que viven fuera de su país
- Personas mayores o con enfermedades crónicas
- Viajeros frecuentes o de largo plazo
- Turistas que hacen viajes a zonas remotas
- Personas que no tienen familia cercana en el país de residencia
Este seguro no está limitado a un perfil concreto, por lo que cualquier persona que pase tiempo prolongado fuera de su país debería considerarlo seriamente.
¿Es obligatorio para inmigrantes, viajeros o estudiantes?
En algunos países, sí. Hay normativas que exigen tener este tipo de cobertura para tramitar visados o residencias, especialmente si no se cuenta con familiares cercanos o si el país de origen no tiene convenios diplomáticos amplios. Universidades y programas de intercambio también pueden exigirlo como requisito.
Incluso si no es obligatorio, tenerlo es una garantía de protección tanto para ti como para tus familiares, evitando gestiones duras y costosas en un momento de duelo.
¿Es recomendable para personas mayores o con enfermedades?
Sin duda. Las personas con condiciones médicas previas, edad avanzada o historial clínico complejo tienen mayor riesgo de fallecimiento, y en esos casos, la repatriación puede ser aún más complicada.
El seguro de repatriación permite que el cuerpo pueda regresar a casa sin depender del presupuesto familiar.
En muchos casos, estas pólizas no requieren exámenes médicos para ser contratadas. Se basan en una cuota mensual o anual muy asequible.
¿Qué documentos necesitas?
Documentos que necesitas para contratar este seguro.
- Documento de identidad (DNI, NIE o pasaporte)
- Certificado de residencia (en caso de estar fuera del país)
- Datos personales y familiares de contacto
- País de origen y destino preferente para la repatriación
- En algunos casos, una declaración de salud (autodeclarada)
La documentación es sencilla, y en la mayoría de los casos el proceso puede hacerse online o por teléfono.
¿Qué puede pasar si no tienes esta cobertura?
No contar con un seguro de repatriación implica que, en caso de fallecimiento en el extranjero, tu familia deberá asumir todos los gastos y gestiones:
- Costes de transporte internacional (pueden superar los 6.000 €)
- Trámites legales en otro idioma
- Coordinación con embajadas y servicios funerarios extranjeros
- Tiempo de espera de varias semanas para la repatriación
- Posible necesidad de realizar colectas o pedir ayuda económica
Ten en cuenta que además del impacto económico, hay una gran carga emocional y logística.
Muchos casos terminan en entierros en el país donde ocurrió el fallecimiento por no poder cubrir los costes de repatriación. Por eso, tener una cobertura adecuada no solo es útil, sino en muchos casos esencial.
Como ves, a la hora de elegir esta cobertura, no solo debes fijarte en el precio. Es fundamental entender qué incluye y qué no, si hay limitaciones geográficas, plazos de carencia o exclusiones.
Una opción inteligente es contratarlo junto a un seguro de asistencia en viaje, ya que así te proteges tanto en vida (hospitalización, accidentes, urgencias) como en caso de fallecimiento.
Y recuerda. Si no sabes por dónde empezar o qué aseguradora elegir, en Galia Seguros te ayudamos a comparar entre las principales aseguradoras del mercado para que contrates un seguro de repatriación con todas las garantías, al mejor precio.