Es posible que en alguna ocasión hayas oído a alguien comentar: “mi seguro no se hace cargo del siniestro” y es que a veces puede ocurrir que una aseguradora se niegue a cubrir un suceso concreto.
En este momento, hay que tener claro qué hacer si la compañía rechaza la reclamación de seguro.
Como veremos a continuación, la reclamación a una compañía de seguros consta de diferentes pasos, algunos de los cuales pueden requerir los servicios de un abogado.
Para evitar hacer frente a dicho coste, lo mejor es contratar un seguro de asistencia jurídica que cubra este tipo de situaciones.
Dichas pólizas garantizan asistencia legal en todos aquellos casos en los que puedas necesitar los servicios de un abogado.
Para aclarar tus dudas, en este post te contamos cómo reclamar a una compañía de seguros y qué hacer cuando el seguro no te quiere pagar lo que corresponde.
También hablaremos sobre las razones más frecuentes por las que una aseguradora rehúsa un siniestro y los plazos con los que cuenta para responder a la reclamación.
Contenidos del post
- ¿Cuándo una aseguradora puede negarse a pagar?
- ¿Cómo reclamar a un seguro?
- ¿Qué hacer si el seguro no quiere pagar?
- ¿Cuánto tiempo tiene una aseguradora para responder una reclamación?
- ¿Cómo evitar hacer frente al coste de las reclamaciones a los seguros?
- Evita pagar el coste de la reclamación al seguro con Galia
¿Cuándo una aseguradora puede negarse a pagar?
Si tu compañía aseguradora rechaza cubrir un siniestro, te lo notificará por escrito, normalmente con una carta en la que se exponen los motivos por los que no admiten la reclamación del siniestro al seguro.
Algunos de los motivos más habituales son:
- Hechos no cubiertos o excluidos: si el siniestro se encuentra dentro de las exclusiones detalladas en la póliza, como catástrofes naturales o actos intencionados, la aseguradora no está obligada a indemnizar.
- Negligencia: la reclamación de daños a la compañía de seguros puede ser rechazada si se considera que el daño fue causado por una conducta negligente o irresponsable del asegurado.
- Sospecha de fraude: si la aseguradora detecta indicios de que el siniestro fue exagerado o intencionado, puede denegar la cobertura e incluso emprender acciones legales.
- Incumplimiento de las condiciones de la póliza: no cumplir con las cláusulas establecidas, como informar del siniestro en el plazo indicado o no tomar medidas para minimizar los daños, puede invalidar la reclamación de daños al seguro.
- Falta de pago de la prima o póliza caducada: si el asegurado no ha pagado la prima o la póliza ha expirado, la cobertura se suspende, dejando sin efecto cualquier reclamación a un seguro.
- Declaración inexacta o falsa al contratar el seguro: proporcionar información errónea o incompleta sobre el riesgo asegurado puede anular la póliza y cualquier derecho a indemnización, por ejemplo no informar sobre las preexistencias antes de contratar un seguro de salud.
- Daños considerados causados por el uso o desgaste: los seguros no cubren el deterioro natural o el desgaste habitual de bienes, como tuberías antiguas o electrodomésticos con uso prolongado.
- Reclamación incompleta o enviada fuera de plazo: si no se aporta toda la documentación requerida o la notificación del siniestro se realiza fuera del tiempo estipulado, la reclamación a los seguros también puede ser rechazada.
¿Cómo reclamar a un seguro?
Ya quieras reclamar a tu seguro de hogar, de coche o de salud, el procedimiento es siempre el mismo:
- Revisar la póliza: antes de nada, comprueba detenidamente las condiciones de tu póliza para asegurarte de que el siniestro está cubierto.
- Contacta con la aseguradora: comunica el problema al servicio de atención al cliente de tu aseguradora, ya sea por teléfono o correo electrónico, proporcionando toda la información necesaria.
- Reclamar por escrito: si no obtienes una respuesta satisfactoria, presenta una carta de reclamación al seguro por escrito, preferiblemente mediante correo certificado. Detalla los hechos, adjunta pruebas (fotos, facturas, informes, etc.) y menciona los artículos de la póliza que respaldan tu solicitud. Guarda una copia de todo.
¿Qué hacer si el seguro no quiere pagar?
Si tras reclamar los daños al seguro, la compañía sigue rechazando cubrir el siniestro, debes seguir los siguientes pasos:
- Consultar el motivo de la denegación: lee atentamente la carta en la que rechazan tu reclamo de seguro, comparándola con las condiciones de la póliza para verificar si el motivo está justificado.
- Recopilar la documentación: reúne todos los documentos necesarios para respaldar tu reclamación de seguros, como la póliza, las facturas, las comunicaciones con la compañía, fotos de los daños, etc.
- Reclamación extrajudicial a la compañía de seguros: si ya has enviado una carta de reclamo al seguro por siniestro y han denegado la cobertura, el siguiente paso es acudir al defensor del asegurado, que suele actuar como mediador entre las dos partes.
- Reclamar a la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP): si no llegas a un acuerdo con la aseguradora, puedes presentar una reclamación a la dirección general de seguros, que es el organismo regulador en España. Estas reclamaciones a la dirección general de seguros son gratuitas y aunque su resolución no puede obligar a la compañía a pagar, suele ser un argumento fuerte en una posible vía judicial.
- Reclamar judicialmente: si las opciones anteriores no resuelven el problema, puedes llevar el caso a los tribunales. En este punto necesitarás la ayuda de un abogado especializado en derecho de seguros que presentará la demanda y te defenderá en el juicio. Será el juez quien decida, con su sentencia, si la compañía debe pagar una compensación o no.
¿Cuánto tiempo tiene una aseguradora para responder una reclamación?
A lo largo del proceso al que hemos hecho referencia en los apartados anteriores, ambas partes tienen que cumplir unos plazos.
En cuanto a la aseguradora, estos son los tiempos a los que deben atender:
- Respecto a las reclamaciones de seguros al defensor del asegurado o al departamento de atención al cliente, las compañías deben responder en un plazo máximo de dos meses.
- Si la aseguradora no responde a la carta de reclamo de seguro en ese tiempo o si el asegurado no está conforme con la respuesta, puede elevar la reclamación a la DGSFP. Este organismo dispone de un máximo de cuatro meses para emitir una resolución, una vez haya recibido toda la documentación requerida.
- En caso de reclamaciones al seguro judiciales, los plazos dependen del procedimiento.
¿Y cuánto tiempo hay para reclamar a un seguro?
Si te preguntas “cuánto tiempo tengo para reclamar un siniestro al seguro”, debes saber que el plazo para reclamar al seguro un siniestro varía en función del tipo de póliza.
En los seguros de daños (hogar, coche, negocios…) el plazo es de dos años, mientras que en los seguros de personas (salud, vida, accidentes…) el plazo de reclamación al seguro es de cinco años.
Para evitar que el plazo para reclamar al seguro venza, lo más aconsejable es notificar el siniestro lo antes posible.
¿Cómo evitar hacer frente al coste de las reclamaciones a los seguros?
Como avanzábamos al principio, los seguros de defensa jurídica son una herramienta ideal para afrontar el coste de las reclamaciones a las compañías de seguros, ya que ofrecen cobertura específica para proteger los derechos del asegurado en disputas legales.
Con este tipo de pólizas, el asegurado puede acceder a asesoramiento legal especializado y representación jurídica sin preocuparse por el coste de los abogados, procuradores o procedimientos judiciales.
Además, estas pólizas suelen cubrir gastos asociados a las reclamaciones de seguros, como informes periciales o tasas judiciales.
Por último, al contar con un equipo de expertos en derecho de seguros se incrementan las posibilidades de éxito en la resolución del procedimiento.
Evita pagar el coste de la reclamación al seguro con Galia
En Galia sabemos que reclamar a un seguro puede ser costoso y complicado. Por eso, nuestras pólizas de asistencia jurídica están diseñadas para protegerte frente a cualquier imprevisto legal, cubriendo todos los gastos asociados al proceso. Te ofrecemos acceso a un equipo de expertos legales que te asesorarán y representarán en cualquier procedimiento jurídico, sin que tengas que asumir costes inesperados.
